Oviedo - Madrid - Heathrow - Denver

De como permanecer 24 horas despierta...

Una vez instalada ya tengo tiempo de escribir alguna entradita nueva, para aquellos que pensáis que quizás me haya tragado el espacio tiempo y que quizás siga sobrevolando los cielos...

¿Algo nuevo que contaros de Ranón (para quien no sea de la tierrina, el super aeropuerto de Asturias)? Pues no, sigue con su única pista... lo único que mi maravilloso reloj se ha quedado allí, con su hora local y esas cosas, en fin, quizás dentro de tres meses siga en objetos perdidos (jajajaja), o quizás ya esté haciendo feliz a la muñeca de alguien! lo cual es bastante más probable... Vuelo Asturias - Madrid sin complicaciones, el único divertido porque me tocó un señor majete al lado que me puso al día de la vida en EEUU (y no, no estoy siendo irónica)

Nada que destacar en la T4, ni en la T4S que es donde tuve que coger el avión para London. Empieza el aburrimiento. A mí que me gusta hablar "muy poco" me sientan al lado de un matrimonio japonés. ¡Menuda situación! Así que decido que durante esas dos horas y veinte minutos de vuelo (donde durante una hora deshago el camino andado) lo mejor es dormir, hasta que la azafata, muy maja ella, me grita "¡¿Jamón o sandwich!?" ¿Hola qué tal? ¿Estoy durmiendo? ¡¡¡qué manera de asaltarme es esa!!!. En esa situación en la que te encuentras medio zombi medio humana el cerebro piensa rápido cuando oye la palabra jamón... ¡craso error!. Jamón significa bocata de pan blandurrio tipo "long chicken" del Burguer King pero con un color más raro y el jamón... ¿desde cuando el jamón york es jamón a secas? En fin, decidida a comer mi bocata de "J A M Ó N" abro el paquete y me encuentro con un mejunge raro raro de color negruzco y un olor... Lo siento mucho por mis amigos británicos que puedan estar leyendo esto pero... ¿cómo podéis comer eso? ¡hasta el japonés que estaba a mi lado puso cara de asco! Así que sin más miré pal otro lado, y dormí otro rato... (la cosa esa terminó en la papelera de un baño de Heathrow...)

Ya cuando llegas a Heathrow comienza el separatismo... A los "chicos malos" de los vuelos internacionales nos separan del resto para volver a escanearnos... ¿es que no se dan cuenta de que venimos de otro avión y que ya hemos pasado por eso al menos una vez?. Con resignación admites tener que sacarlo todo de la maleta otra vez. (Nota al pie: si eres moreno de tez y con trencitas te van a cachear si o si. No es racismo ¿eh?). Cuando por fin lo pasas todo y buscas un carrito para llevar tus 8 kg de equipaje de mano, una señora muy maja te dice que en Heathrow no hay trolleys. Robin, si estás leyendo esto, yo te aprecio mucho... pero ¿wtf?, en fin, cuatro largas horas cargando a la chepa un maletón. Algo importante, antes de que se me olvide, es que si por cualquier cosa hacéis escala en Heathrow, podéis pagar en euros o en dólares, no es necesario que cambiéis el dinero, eso sí, los billetes tienen que ser de menos de 20. Sobre la comida en el aeropuerto, tened cuidado con el arroz con curry, es mentira eso de que pica poco...

Por suerte el vuelo a Denver no se retrasó (¡de los pocos!) y allí teníais a Miri muy feliz entrando por primera vez en un super avión intercontinental. Me sentí igual que una niña con zapatos nuevos. Tres hileras de asientos, zonas separadas, una clase preferente de verdad (no la mía, claro, yo con turista ya voy que chuto y meto gol), televisiones táctiles y a la carta en cada respaldo del asiento... Pero claro, las probabilidades de que en un vuelo a Denver te toque un norteamericano al lado e incluso un latinoamericano son muy altas... A mí me tocó un matrimonio francés que ni idea de inglés... 10 horas callada... Chicos, podéis estar orgullosos de mí... Menos mal que tenía mi revista, mi libro, mi tele y mi necesidad de dormir... Esta vez diré que la comida a bordo era comestible, pero nadie en su sano juicio cena a las 6pm hora Greenwich. Lo más raro de un viaje de este tipo es la sensación de estar viajando en el tiempo, ver como pasan las horas pero que no se hace de noche... A las 7pm hora local (es decir, las 3 de la mañana en España), aterrizamos en un secarral de color "marronuzco" donde el verde brilla por su ausencia...

DIA es un aeropuerto muy interesante, donde al parecer ser hay continuas exposiciones de arte. Lo que más me sorprendió, a parte de su tamaño, es que hay continuas exposiciones de arte. En la zona donde yo aterricé las paredes estaban cubiertas con murales de nativos americanos. De no ser porque me estaba muriendo de cansancio hubiera sacado unas cuantas fotos para enseñároslas. 

La llegada a la aduana no es para nada como la pintan. No hay una mujer de 2x2 esperando para cachearte ni seguradas enormes con cara de pocos amigos inspeccionando tu maleta. Eso sí, la anecdota del momento es la señora de seguridad negra (¡como la de las pelis! con uñas larguísimas de esas en curva de color rojo brillante y un moño con el que creo que se le estaban estirando las ideas --> en este caso se cumplió el tópico) gritándome por estar hablando por el móvil... Le pido disculpas señora, llevo 24 horas sin dormir (quitando los pigazos del avión) y dado que estoy a casi 8000 km de mi casa y acabo de entrar en depresión por la distancia he necesitado llamar a mis padres para escuchar una voz conocida después de 10 horas sin hablar con nadie!. Luego la señora muy amable me coló en la fila, por eso de ir a la universidad (it's true!)

Pues eso, en la aduana, el funcionario de turno te pide el visado, te manda rellenar un papel, te toma las huellas dactilares y te saca una foto, todo esto al ritmo de Hotel California mascando chicle. El siguiente paso es ir a recoger las maletas... ¿las tendrás? ¿no?... ¡Si! ahí están, las dos, con su papel film como las dejaste en Ranón. Siguiente tramo, inspección del equipaje sí o solo sí no eres ciudadano americano (lo cual me parece una injusticia, fijo que traen jamón y chorizo y de todo y no les inspeccionan nada!). Un hombre de seguridad muy amable (y no, no es ironía), te pregunta si llevas comida. "Yes, sweets... ", el señor sonríe y te dice "Ok". Si no mientes tu maleta pasa por el ultraescaner y si te visto no me acuerdo. No sé que pasa si mientes... Una hora después de haber aterrizado consigues salir del aeropuerto donde gracias a dios una mujer agradable te está esperando con un letrero con tu nombre ¡y encima es española y puedes hablar con ella!

Dos días después aquí estoy... acostandome a las 10pm y levantandome a las 7am... ¿ya me he transformado en dos días?

Si tengo tiempo luego os cuento la aventura de ir al super!

Abrazos :-)